domingo, 7 de junio de 2009

Volando te encontré. En el aire seco y limpio cargado de nitrógeno y oxígeno con el que respirar. Soñando, te soñé soñando, y vi en ti el sueño de los sueños que soñaba. Cerrando los ojos descansé el corazón apoyándolo sobre el colchón.
Pesaba.