Volando te encontré. En el aire seco y limpio cargado de nitrógeno y oxígeno con el que respirar. Soñando, te soñé soñando, y vi en ti el sueño de los sueños que soñaba. Cerrando los ojos descansé el corazón apoyándolo sobre el colchón. Pesaba.
La tristeza mata más que las pistolas. Y, sin embargo seguimos tratando a la tristeza con desprecio, como si fuera algo que la gente puede elegir. Se gastan millones en acabar con el consumo de cigarrillos, pero nadie hace nada por acabar con la antipatía. ¡Pido subvenciones para la sonrisa!
A veces, solo hace falta sentirse bien para que aparezcan las oportunidades. A veces, solo hace falta sonreír para secar las lágrimas. A veces, solo hace falta cerrar los ojos para volar.
¿Un abrazo?
El destino está a la vuelta de la esquina, lo que no hace son visitas a domicilio. Tienes que ir a por él.
Jorge Luis Borges
"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad. Y uno empieza a aprender, que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos... y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros, tienen una forma de caerse en la mitad [...]"
Los amantes del círculo polar
Es bueno que las vidas tengan varios círculos. Pero la mia, mi vida, solo ha dado la vuelta una vez y no del todo. Falta lo más importante. He escrito tantas veces su nombre dentro y aquí, ahora mismo, no puedo cerrar nada. Estoy solo.
Influencias vienen de todas partes, pero los disparos salen principalmente por instinto.
A la pregunta "¿Qué gente te gusta fotografiar?" Mi respuesta es "a las que quiero, a las que admiro, y a las que me odian".