jueves, 21 de agosto de 2008

Pequeñas cosas

Las pequeñas cosas. Los detalles. ¿Qué seriamos nosotros sin las pequeñeces? Esas que nos hacen sentir vivos, que pueden ser tan pequeñas que ni logren verse pero, se vuelven tan enormes cuando aparecen que pienso que no puede haber nada más grande que eso en el momento oportuno. Y con lo del momento oportuno me refiero a todos los momentos oportunos que uno pueda tener en su vida, dígase, siempre. Porque siempre es el momento oportuno para un abrazo, algunas palabras de aliento, un te quiero, una sonrisa, una sorpresa que no te esperabas, un paseo.
Por eso, olvidémonos de las grandes masas materialistas que atribuyen la palabra detalle a regalo y regalemos abrazos, besos, te quieros... ¡a todo el mundo! porque nunca se sabe lo que puede pasar mañana y es muy triste no hacer regalos así todos los días. Saber vivir bien y gratis es fácil, muy fácil...