Las pequeñas cosas. Los detalles. ¿Qué seriamos nosotros sin las pequeñeces? Esas que nos hacen sentir vivos, que pueden ser tan pequeñas que ni logren verse pero, se vuelven tan enormes cuando aparecen que pienso que no puede haber nada más grande que eso en el momento oportuno. Y con lo del momento oportuno me refiero a todos los momentos oportunos que uno pueda tener en su vida, dígase, siempre. Porque siempre es el momento oportuno para un abrazo, algunas palabras de aliento, un te quiero, una sonrisa, una sorpresa que no te esperabas, un paseo. Por eso, olvidémonos de las grandes masas materialistas que atribuyen la palabra detalle a regalo y regalemos abrazos, besos, te quieros... ¡a todo el mundo! porque nunca se sabe lo que puede pasar mañana y es muy triste no hacer regalos así todos los días. Saber vivir bien y gratis es fácil, muy fácil...
La tristeza mata más que las pistolas. Y, sin embargo seguimos tratando a la tristeza con desprecio, como si fuera algo que la gente puede elegir. Se gastan millones en acabar con el consumo de cigarrillos, pero nadie hace nada por acabar con la antipatía. ¡Pido subvenciones para la sonrisa!
A veces, solo hace falta sentirse bien para que aparezcan las oportunidades. A veces, solo hace falta sonreír para secar las lágrimas. A veces, solo hace falta cerrar los ojos para volar.
¿Un abrazo?
El destino está a la vuelta de la esquina, lo que no hace son visitas a domicilio. Tienes que ir a por él.
Jorge Luis Borges
"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad. Y uno empieza a aprender, que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos... y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros, tienen una forma de caerse en la mitad [...]"
Los amantes del círculo polar
Es bueno que las vidas tengan varios círculos. Pero la mia, mi vida, solo ha dado la vuelta una vez y no del todo. Falta lo más importante. He escrito tantas veces su nombre dentro y aquí, ahora mismo, no puedo cerrar nada. Estoy solo.
Influencias vienen de todas partes, pero los disparos salen principalmente por instinto.
A la pregunta "¿Qué gente te gusta fotografiar?" Mi respuesta es "a las que quiero, a las que admiro, y a las que me odian".