dos los momentos oportunos que uno pueda tener en su vida, dígase, siempre. Porque siempre es el momento oportuno para un abrazo, algunas palabras de aliento, un te quiero, una sonrisa, una sorpresa que no te esperabas, un paseo. Por eso, olvidémonos de las grandes masas materialistas que atribuyen la palabra detalle a regalo y regalemos abrazos, besos, te quieros... ¡a todo el mundo! porque nunca se sabe lo que puede pasar mañana y es muy triste no hacer regalos así todos los días. Saber vivir bien y gratis es fácil, muy fácil...


